Llegando a la mansión (Lenah) (+18)

Vuelve a recostarse contra mí y apoya la cabeza en mi pecho, cerrando los ojos. Vuelvo a abrazarla suavemente y me quedo mirando el cielo, en silencio. Tendríamos que volver tarde o temprano pero la verdad era que no me apetecía moverme de allí, estaba demasiado bien.
El cielo seguía completamente negro sin una sola estrella, la única luz que había era la de la luna, cuando la dejaban ver los jirones de nubes.
Sigo allí tumbado, con ella recostada contra mí, dejando pasar el tiempo que parecía haberse detenido. Al final suspiro y la miro.

- Creo que deberíamos regresar ya, es tarde.

Río suavemente al escuchar sus palabras y al ver como ronroneaba haciendose la remolona.

- Desde luego, además aquí no es como en Forks o como en Port Ángeles que está siempre nublado, aquí hace bastante sol y no nos puede ver nadie a la luz del sol.

Me levanto con cuidado ya que estaba acurrucada contra mí y la ayudo a levantarse. Busco mi ropa y empiezo a vestirme rápidamente.

Termino de vestirme y me arreglo un poco el pelo, que estaba bastante desordenado. Oígo a Lenah moviéndose detrás mío, vistiéndose también. Era tarde y había que irse, no fuera a pillarnos el amanecer. No nos quemábamos como creía al principio, pero tampoco nos convenía que algún humano madrugador nos viera brillando por ahí, sería peligroso, para él pero también para nosotros.
De repente, noto como Lenah se me sube a la espalda riendose y me abraza el cuello. Río también y le doy un beso en la mejilla como respuesta a sus palabras. La acomodo sobre mi espalda y me dirijo a toda velocidad a la mansión, llevándola con facilidad.

Voy a toda velocidad, sintiendo el viento a nuestro alrededor, y unos minutos después, llegamos a los jardines.
Me paro y sonrío al notar como se incorpora sin bajarse de mi espalda y como me roza el cuello con los labios.
Escucho lo que me dice y vuelvo a sonreír, mirándola.

- ¿Otro premio, mi amor?

Le acaricio la mejilla y la beso con suavidad.

Me echo a reír al escuchar sus palabras y la miro con todo mi amor cuando me abraza con un poco más de fuerza.

- Desde luego, aprovecharé.

Vuelvo a besarla suavemente, no me cansaba de hacerlo y podría estar besándola eternamente.
Entro en la mansión llevándola todavía sobre mi espalda.

Llegamos a la habitación y Lenah cierra la puerta con el pie antes de bajarse de mi espalda. La habitación estaba a oscuras. Tenía las cortinas descorridas y las ventanas abiertas de par en par, por las que se colaba el frío viento nocturno, pero aun así, como no había luna ni estrellas, no entraba luz en la habitación, la cual estaba tan oscura como el exterior.
Aun así, se estaba de maravilla. El viento hacía ondear las cortinas y traía hasta nosotros el olor a lluvia.
Lenah se pone enfrente mío y se pone de puntillas, rodeando mi cuello con sus brazos.
Sonrío al escuchar lo que me dice y no puedo resistir el impulso de besarla de nuevo.

off: Perdona si he tardado en postear, es que tenía cosas que hacer.

Responde a mi comentario con un beso y se lo sigo de buena gana. Acercandole mas a mi y echandome ligeramente hacia atras hasta que mis piernas dan con la cama, haciendome caer hacia atras con Garion encima mio. Sonrio y le acaricio la nuca mientras le muerdo ligeramente el labio. Escucho como la lluvia deja caer algunas gotas de agua al suelo y sonrio ya que ese sonido desde siempre me relaja. Me echo un poco hacia atras en la cama y vuelvo a acercarle a mi, volviendole a besar mientras rozo su mejilla con los dedos. Parecia mentira que pasasemos de estar tumbados en el suelo a estar tumbados de nuevo, esta vez sobre una cama. Pero me encantaba, aparte del hecho de que con la lluvia poca cosa podria hacerse fuera, por lo que continue besandole sin importarme nada mas.

Off: Tranquilo, yo estoy en la playa y respondo cuando pillo Wifi u.u

Me devuelve el beso y me atrae hacia ella, retrocediendo hasta que sus pies dan con la cama y dejándose caer hacia atrás conmigo encima. Dejo sus labios y le beso en un lado del cuello, poniendo las manos a cada lado de su rostro, sobre la almohada, y manteniéndome a unos centímetros de su cuerpo. Se echa más hacia atrás y aprovecho para besarle la garganta, rozándola con los colmillos y dando pequeños mordiscos sin hacerle sangre. Acababámos de estar juntos y ya volvía a desearla y a volverme loco por ella.

Enreda una mano en mi pelo mientras que con la otra me quita la camiseta de un tirón. Le devuelvo el beso con intensidad. Le quito el vestido, acariciando su cuerpo con suavidad.
Vuelvo a abandonar sus labios y voy bajando, besandola y acariciandola con mis labios por todo el cuerpo, pegándome a ella y disfrutando del sabor de su piel.

Sigo recorriendo su cuerpo con los labios y subo, acariciándola, hasta terminar besándola de nuevo en los labios, mordisqueándoselos suavemente. Froto mi cuerpo contra el suyo y me desabrocho el pantalón. Dejo sus labios para besarle de nuevo la garganta, aprovechando que echaba la cabeza hacia atrás, mientras le desabrocho el sujetador.

Me separo de ella momentáneamente para ayudarla a quitarme el pantalón y vuelvo a pegarme a ella ardiendo de pasión. Desliza sus labios hasta mi cuello y jadeo suavemente al sentir como me va mordiendo la piel del cuello, sin clavarme los colmillos ni hacerme sangre pero aun así me gusta.
Me froto contra ella y vuelvo a besarla, penetrándola.

Jadeo suavemente al sentir como su piel arde de manera abrasadora y mi deseo aumenta.
Empiezo a amarla lentamente y apasionadamente, disfrutando del mínimo roce de su piel. Me pego más a ella y vuelvo a besarla intensamente, acariciándole el cuerpo con la yema de los dedos, completamente pegado a ella.

Me pega más a ella y me besa. Le devuelvo la sonrisa y el beso. Noto sus labios, suaves y ardientes, acariciando los míos en un beso lento y profundo.
Mi deseo sigue creciendo y aumentando y mis caricias aumentan de intensidad, acorde con el deseo que estaba sintiendo. Jadeo y le beso en el cuello antes de terminar dentro de ella.