El Abrazo... (Alma Leasley) [+18]

*Besándola, la recuesto de nuevo mientras la penetro tras apartar su mano. La embisto durante algunos minutos que parecen siglos y la abrazo con fuerza. Arqueo la espalda y con un fuerte grito me corro dentro de ella.*

*Recupero el aliento y la beso. Sonrío ampliamente.*
- Te amo...
*La acaricio y beso sus labios y sus hombros. Dejo que transcurran unos minutos para no parecer tan patán.*
- Deberías vestirte... Vamos a cazar.

*Cojo algo de ropa y me visto. Me peino con los dedos cuando me pregunta qué me pareció. Me raya que me pregunte eso...*
- Creo que se nota... Me encantó. ^_^
*Salimos a cazar al bosque*



- Vamos a cazar animales... A mí me gustan los carnívoros y por aquí hay osos.
*Me mantengo al pendiente y cerca de ella, la tomo de la mano incluso. No dejaré que ataque a ningún humano.*

*Tras el encontronazo con Alex, camino de regreso a casa. Le envío un mensaje a Alma. La verdad es que sí, tenemos que hablar.*

*Con la mirada perdida, me pongo a leer el primer manga que encuentro por ahí, sentado en el sofá.*

*Leyendo a Kamui, empiezo a darme cuenta de cómo NO tratar mi problema con Alma.* "Si hago un berrinche Kamui ni voy a solucionar nada y me habré ganado un buen golpe de quien sea... me lo daré yo mismo.*
*Llego a la mejor parte del tomo 1, por así decirlo. La pelea entre Yuuto y Sorata, cuando Alma entra. Me quedo mirando las imágenes pero mi oído está pendiente de ella. La miro cuando se acerca. Curiosea mi manga y se lo tiendo para que lo vea bien.*



- X... Equis de Clamp. Es un manga... un cómic japonés. Es mi favorito. Es sobre la batalla por el fin del mundo, con dos bandos. Los dragones del cielo que buscan salvar a la humanidad y los dragones de la Tierra que buscan destruir a la humanidad para que la Tierra pueda renacer.
*Me acomodo en el sofá para poder mirarla.*
- Explícame... Te escucho.
*Me quedo pendiente de ella y de lo que me diga.*

*Alma me besa... no le correspondo. No puedo dejar que las emociones nublen mi juicio, no si quiero arreglar esto. La escucho... la abrazo pero como haría con un amigo.*
*Me propone matrimonio...*
- ¿Eh? 0_o Matte... Espera... A ver...
*Me aparto un poco de ella para mirarla.*
- Antes de que pienses en cosas como el matrimonio, frena. Te gusta ir a mil por hora y me envuelves en tu torbellino.
*Como Kamijou... es la chica Nowaki.*
- ¿Y qué hay de mí? Yo no estaba ligando con Alex por si no te quedó claro. Quiero conocer gente, quiero tener amigos. Yo no te cuestiono sobre cómo pasas el tiempo que no estás conmigo, ¿y sabes por qué? Porque eres mi novia... Esa es toda mi razón para darte mi confianza absoluta.
*Suspiro y me paso las manos por el cabello.*
- Tú no confías en mí... Intento entender por qué te pusiste así pero yo no soy como tu padre.
*Me miro las manos... me he dejado el pelo lleno de escarcha... genial. -_-"
- No crees en lo que digo, no estás segura de mis sentimientos por ti ¿y acabas de pedirme que me case contigo? ¿Cómo puedo casarme con alguien que no me tiene confianza? Si no soy ni siquiera capaz de llamar amigo a cualquiera...
*Me cruzo de brazos.*
- Hemos ido muy rápido y ahora siento que sólo quieres amarrarme... que yo sea sólo para ti y no tenga amigos ni vida ni nada donde tú no estés involucrada. Y no estoy dispuesto a eso.

*La miro.*
- Creo que me estás dando por mi lado, ¿sabes? Que intentas distraerme...
*Me miro las manos.*
- A veces hago nevar o congelo cosas cuando me enojo o estoy deprimido... Así que es una mala señal.
*Me deshago del hielo.*
- ¿Sabes? Me sentí traicionado porque casi nadie confía en mí... Sé que no voy por ahí contando todo sobre mí pero intenté hacerlo contigo y siento que no me escuchas.

*Le sostengo la mirada, furioso mientras comienza a nevar.*
- Vete... Se acabó Alma. Estás tan convencida de que voy a pegarte, así que márchate. No quiero verte.

- Ya la tuviste, lo siento. No puedo estar con alguien que no confía en mí y que me insulta creyendo que lo golpearé injustamente.
*Intento respirar... si no me controlo voy a derribar la casa de una ventisca.*
- Tal vez después podamos ser amigos. Llegue a mi límite, así que por favor... márchate.

- Alma... vete por favor.
*Entro por mi mochila con algunas cosas y me marcho por la puerta trasera a vagar por ahí. Necesito estar solo.*