Ashita no Kioku [Aly] [+18]

Me había ido... Tres semanas. Aly me había dejado y ya no me dio ni siquiera la oportunidad de decirle que tenía que ir a la ceremonia del sake con el abuelo. Que quería su opinión sobre que me nombraran oficialmente el yondaime...

Pero ella sólo salió corriendo...

Así que entré a la casa y empaqué... Me vestí, aparté mi boleto y me fui...

Hablé con el abuelo más que con Yankumi. Acepté ser el yondaime junto con ella y representar al clan en Norteamérica. Necesito algo que me ancle a este mundo porque siento que ya no tengo ni una sola razón para vivir.

El abuelo me da tiempo... Me deja hacer mis tonterías y honestamente casi me mato yo solo. Pero al final no sólo le juro lealtad... también le prometo intentarlo de nuevo. Me duele que Aly me vea como una persona diferente, pero al menos debo hablar con ella. Hice una promesa con el abuelo, aunque lograrla lo lastimó.

Pero no hay vida para mí sin Aly...

Regreso... voy en taxi y me bajo antes. Camino unas calles hasta mi casa con cara de muerto, vestido con kimono y con los ojos naranja.

Entro a mi casa... nuestra casa... La tal vez futura casa de Aly. Me quedo parado frente a la foto de nuestra boda, incapaz de llorar más...

Ese día, salí corriendo de la casa, necesitaba estar sola y pensar, termino cazando un lobo adulto, y regreso a casa después de muchas horas.

Entro a la casa y no lo encuentro, lo busco por todos lados pero no esta, me tiro en la cama a llorar, me había dejado, aprieto muy fuerte la almohada y termino por quedarme dormida.

Los días pasan y no tengo ganas de salir, me siento vacía, no cazo pero tomo de las botellas que Kiyo dejo, tampoco tomo mucho, no quiero comer nada, ni comida humana ni sangre, simplemente no quiero vivir si no está él conmigo.

Hago las cosas básicas mecanicamente, como un robot, me baño, voy por una copa y regreso a la cama, esa ha sido mi rutina desde que regrese a la casa.

No tengo fuerzas ya para moverme, una copa de sangre cada que recuerde que debo comer no es nada.

Me siento peor que en París, ya no me quedan más lagrimas por derramar, cierro los ojos, estoy muy cansada.

Miro la foto como hechizado tal vez por diez minutos. No puede ser que esto se vaya al diablo, no llevamos ni un año. Me niego...

A menos que eso sea lo que ella quiere.

Dejo la foto y miro la casa... No creo que esté aquí, seguro volvió con los Cullen. Voy a la cocina primero... Hay varios vasos sucios de sangre y la incubadora tiene menos botellas.

Cierro y voy corriendo por toda la casa.

- ¡Aly! ¡Aly!

La encuentro en la habitación... sobre la cama. Me siento a su lado y le acaricio el cabello.

- Tadaima... ya estoy en casa.

Se ve como me siento... Eso es bueno. Significa que aún tengo una oportunidad. Aunque igual la arruiné por aceptar ser yondaime sin saber su opinión.

Creo que me quedo dormida, escucho a lo lejos la voz de Kiyo, trato de responder pero no puedo hablar, me aferro a la almohada.

Siento que me acarician el cabello y su voz, es bueno escuchar su voz. abro los ojos muy lentamente, los siento muy pesados. Creo que sigo soñando, es imposible que Kiyo realmente esté aquí.

Le sonrió al Kiyo de mis sueños, trato de sentarme pero estoy muy debil, me siento un poco pero me recargo en su pecho, se sentía tan cálido, bueno... frío pero así siempre me gusto, era cálido porque de nuevo estaba conmigo.

Cierro los ojos de nuevo, pongo una mano en su pecho.

-Como me gustaría uqe no fueses solo un sueño.

Murmure para mí, me pego más a él.

Encuentro a Aly... Está fatal pero yo me prometí ser fuerte. Prometí siempre ser fuerte para ella y me lo tatué en la piel. La abrazo...

Cree que soy un sueño.

- No soy un sueño Aly... Si fuera un sueño no tendría esto.

La miro a los ojos... Para que vea que son naranja.

- Ni esto.

Le señalo mi mano derecha. Con un nuevo tatuaje en la base del pulgar.



- Soy real Aly... No me dejaste decirte que debía ir a Tokyo. Iba a pedirte tu opinión y que fueras conmigo pero saliste corriendo. Creí que no querías volver a verme y sentí que al menos debía darte un tiempo, pero estoy aquí. Y estoy dispuesto a escuchar todo lo que tengas que decirme...

Y a aceptar todos tus términos...

Lo siento junto a mí, pero creo que es un sueño, Kiyo se había ido, pero aún así lo sentía tan real.

Me dice que no es un sueño y me mira a los ojos, lo veo, acaricio su mejilla para comprobarlo, era él, mi Kiyo, sonrió, muy poco pero lo hago.

Me muestra también un tatuaje nuevo, miro el tatuaje y luego a él con una interrogante, no lo había visto antes. Y habla...

Lo miro y mis ojos se cristalizan, no me aviso... no me dijo nada y estaba molesta, le doy un golpe con el puño en el pecho.

-¿Por qué-...?

Dije mirándolo, termino por abrazarlo fuerte, levanto la mirada.

-Tengo hambre... ¿me... me harías algo de comer?

Pregunte mirándolo, escondo la cabeza en su pecho, quería hablar con él, pero así como estaba en esos momentos no podría. En ningún momento lo suelto, tengo miedo que si lo hago desaparezca.

Quiero que Aly entienda que soy real... Aunque entiendo que piense que soy un sueño. Le sonrío cuando ella lo hace, sonrío mucho. Aunque mis ojos estén tristes, puedo sonreírle de verdad.

Tal y como esperaba, se molesta. No me importa que me pegue, pero me duele... y no exactamente donde me pegó.

- Creí que volverías con los Cullen y Nessie te lo diría. Intenté llamarte pero tenía miedo de que me colgaras. En verdad lo lamento...

Luego me abraza y me pide algo de comer.

- Por supuesto, lo que quieras...

La cargo y la llevo hasta la cocina. La siento en una silla.

- Te haré una ensalada de atún... ¿está bien?

Si no acepta, le prepararé lo que quiera... Luego me siento con ella.

- Aly yo... acepté ser el yondaime.

Me miro el nuevo tatuaje y luego a ella.

- Sé que es un pésimo momento pero tuve que hacerlo. Seré el sucesor del abuelo y se sabrá... aunque me quedaré aquí y controlaré los negocios de este lugar. Sabías que era una posibilidad pero pues ahora es real.

La miro, suplicante.

- Este soy yo... Me duele que me veas como alguien muy distinto al hombre con el que te casaste, pero lo único que puedo ofrecerte es todo lo que ves... Todo el Kiyoshi... Pero es tu elección. Tal vez mis defectos y mi nuevo puesto sean demasiado...

Cuando reacciono y sé que realmente es él, le doy un golpe en el pecho, me molesta que no me haya avisado, me dejo creer que no volvería. Pero no termino de formular mi pregunta.

Lo escucho cuando habla y lo miro a los ojos, estaban cristalizados pero ya no lloraba.

-Todo este tiempo creí que me odiabas y por eso te habías ido, porque me salí ese día.

Dije mirandolo fijamente a los ojos, termino por abrazarlo fuerte y le pido que me haga algo de comer, estoy muy débil como hablar con él. Me carga y me lleva a la cocina, me abrazo a a él y recargo mi cabeza en su pecho.

Me deje sentada en la silla y veo el desorden de la cocina, me propone prepararme ensalada de atún a lo que asiento. Me sirve y como un poco, estaba muy rica, como siempre que cocinaba.

Lo miro cuando se sienta, continuo comiendo, me dice que es Yondaime, lo miro seria, y dejo de comer, será jefe... Me asusta, dejo de mirarlo y termino de comer, alejo el plato y lo miro, su mira es de suplica, escucho cada palabra suya.

No sé que decir, cuando siento que estoy apunto de llorar de nuevo me levanto, agarro los platos y las copas vacías, voy a fregadero y lavo rápido todo, unas lágrimas caen por mis mejillas.

Cree que lo dejaré por su cargo, parece que realmente lo cree. Me quito las lágrimas y giro para verlo, sonrió un poco, me recargo en el fregadero.

-Es bueno saber que ya eres jefe.

Dije sin dejar de mirarlo y sonreír. Cruzo mis manos al frente.

-No se que decirte Kiyo... en serio me da gusto que seas Yondaime, sabía que era una posibilidad y ahora me alegra que sea verdad, me alegra por ti.

Siento que las fuerzas me fallan, respiro hondo para agarrar valor, lo miro antes de bajar la mirada.

-No creo estar a la altura de nuevo cargo... Creo que...

Me tiembla la voz.

-Que estarías mejor con alguien que estuviera a tu nivel.

Me apoyo en una silla que esta cerca de mí, levanto la mirada.

-En cuanto a lo otro... Lo siento, no debí hacerlo, yo solo... yo solo quería probar algo nuevo contigo, no creí que acabara así.

Sonrió un poco y lo miro calidamente.

-Siento mucho si te lastime, espero algún día puedas perdonarme.

Camino de nuevo hacia él, acaricio su cabello y su mejilla, delineo sus labios y acaricio su mentón.

-Yo aún te amo, eso no cambiará nunca,

Le doy un beso en la frente, me separo y me siento frente a él. En realidad nunca contesto si aún haría el amor conmigo... no al menos directo, ahora para mi todo era un caos.

Salvo una cosa que siempre es igual y es el hecho de que lo amaba con todo mi corazón, sin importarme sus defectos o su nuevo cargo. Nada me importaba, solo lo amaba.

Sí, Aly se salió corriendo ese día.

- Yo creí que saliste corriendo porque sentiste que yo era un marica y que no podría amarte nunca más...

Me abraza y me pide de comer... La cargo hasta la cocina y sugiero lo más rápido de hacer que se me ocurre, pero le haría un pastel ópera si me lo pidiera.

Le preparo una ensalada simple de verduras de lata con atún y aderezo y le sirvo. Me siento con ella a acompañarla.

Aunque me intimida y me asusta, le digo qeu acepté ser el Yondaime. Me miro el meñique de la mano derecha al ver la reacción de Aly.

Se levanta y va a lavar. Iba a decirle que no lo hiciera pero lo hace porque necesita un minuto. Me quedo en silencio haciendo acopio de mi fuerza... la poca que tengo.

Levanto la vista confundido al ver que me sonríe. Me da mala espina...

- No soy jefe... El abuelo y Yankumi controlarán al clan. Ser el yondaime me marca como heredero del abuelo y me da poder, pero como los importantes son vampiros, el abuelo seguirá controlando todo. Cuando finja su muerte, entre Yankumi y yo controlaremos el negocio, pero el abuelo mandará aunque esté oculto. Aquí mandaré yo, de algún modo, pero no soy el jefe del clan...

Se alegra de que sea el yondaime. Levanto una ceja...

- No tienes que hacerte la fuerte... Sé que no te gusta en realidad que lo sea...

Y ahora viene la verdad... Bajo la vista respiro profundo... Siento las manos heladas, pero las pongo sobre la mesa para que no lo note.

Cierro los ojos y escucho su disculpa también. Luego la miro...

Me mata su forma de mirarme, me está destruyendo. Me hace desear acabar con todo y huir de verdad...

No reacciono cuando me acaricia... La miro dolido...

Pero no se va, al menos no se va. Se sienta frente a mí y entonces exploto. Un viento gélido nos rodea.

- UZAKENDAIO!!!!! Anata wa katagi, KI NI SHINAI!!!!!! Ore... ore wa anata ni koishite!!!!!

Pongo los codos en la mesa y me paso las manos por el cabello. Gritar no me gana nada y menos en japonés. Controlo mi poder y vuelvo a hablar.

- Deja de decirme cosas así, Aly. Yo sé que eres katagi, que no eres yakuza, ¡y no me importa! Jamás me ha importado. Yo sólo soy yakuza porque el abuelo me protegió. Estoy enamorado de ti, ¿qué acaso eso no cuenta? No quisiste que dejara el clan porque entendías que ellos son mi familia... ¿y ahora quieres que me vaya y me case con una anee-san, con una yakuza?

La encaro...

- ¿Crees acaso que tengo esa opción? ¿O que la quiero? No tengo la opción de estar con alguien que no seas tú porque te amo más que a nadie en el mundo. Y no quiero estar con alguien que no seas tú...

Me tiemblan las manos y me las froto un poco para quitar el hielo de ahí.

- Te amo, ¿qué acaso no cuenta? No esperaba que me gustara tanto que me penetraras, estuve muy asustado esa vez. Y como te dije, no importa si soy o no bisexual, porque muy poco cambia en realidad. Sólo cambia que si soy hetero, de todas las mujeres del mundo, te elegí a ti... si soy bisexual, entonces de todos los hombres y mujeres te elegí a ti.

Me recargo derrotado sobre la mesa.

- Si sigues sin aceptarme, dímelo así. Si me aceptas, dímelo también. Si me amas pero no puedes estar conmigo, dímelo. Creéme que lo entenderé, pero estás muy equivocada si piensas que hay para mí la posibilidad de soportar que alguien que no seas tú me toque siquiera...

Lo que me dice fue como un balde de agua fría, no pensé que fuese marica o algo, aunque lo último si cruzo por mi mente.

-En ningún momento pensé que fueses marica o algo parecido, me fui porque estaba confundida y en realidad creí que te había lastimado y que me odiabas por hacer algo así.

Lo abrazo y pido algo para comer, necesito algo en mi estomago para estar mejor para esta platica, sabía que sería una platica difícil. Me prepara en ensalada de atún y le quedo muy rico ^^

Lo escucho cuando habla, me levanto a lavar los trastes, necesito unos minutos, lavo los trastes y antes de mirarlo me seco las lagrimas. Lo miro sonriendo y hablo, me acerco y lo acaricio, su mirada me duele mucho.

Me siento frente a él cuando termino de hablar. Siento de nuevo el viento gélido, y me grita... Me asusta mucho y me hago bolita en la silla, subo las piernas y las abrazo con fuerza. Me ponía así cuando me regañaban pero solía estar en el piso.

Que él me gritara realmente me asusto mucho, lo miraba con miedo, aunque no entendía nada me había asustado mucho.

Lo escucho cuando habla de nuevo, pero me da miedo hablar de nuevo. Dejo que hable y luego con miedo al principio hablo de nuevo.

-Yo sentí con lo que dijiste al final que tu no crees que yo pueda con algo así... Pero yo te acepte con tu familia yakuza, estaba consciente de lo que eso significaba. No quiero que te cases con nadie... ya estas casado conmigo.

Dije lo ultimo en claro berrinche de niña chiquita, no quería compartir a mi esposo, no quería, me negaba pero... si el no creía que yo fuera a "soportar" su nuevo cargo, que podía hacer yo.

Me había dijo que me amaba y la verdad me emociono mucho escuchar eso, aun me amaba *-* a pesar de lo que le había hecho.

-Claro que cuenta, yo también te amo, pero me asuste mucho ese día, no me creía capaz de hacer algo así y aún siento que te lastime.

Estaba recargado sobre la mesa, tengo miedo que explote otra vez, pongo una mano sobre su hombro y termino por abrazarlo por la espalda cuando no me rechaza. Sus palabras finales eran lo que necesitaba escuchar. Lo abrazo muy fuerte.

-Te amo y no quiero que te alejes de mí... Quiero que te quedes conmigo.

Susurro en su oído, lo abrazo muy fuerte.

-Siento que te lastime feo... y... tengo miedo de hacerlo de nuevo... pero no quiero perderte, Te amo demasiado.

Miro a Aly...

- ¿Y por qué no me lo preguntaste? Pero... te confundió. ¿Por qué te confundió? ¿Fue tan malo ver que me gustara algo así?

Hasta yo me confundí pero pues... a veces uno sólo tiene que aceptar la realidad.

Cargo a Aly hasta la cocina y le preparo la cosa más sencilla del mundo pero lo hago con todo el cariño que siento po ella.

Hablamos... Ella se levanta por su minuto y yo me quedo en silencio dándoselo hasta que regresa.

Me desespero y grito... Veo cómo se pone y siento que estoy arruinándolo aún más.

- Lo siento... no debí desesperarme. Gritar que no me importa que no seas yakuza y que te amo igual queda feo porque es un grito.

Aly me recuerda que me aceptó tal y como soy, con la familia de mafiosos que tengo.

- Entonces no digas que estaría mejor con alguien más... Cada que lo dices siento que me muero por dentro...

Cuando me dice que también me ama, tomo su mano... Me sale del alma, ni siquiera lo medito.

Aly me abraza... siento que no puedo más y sonrío y me brotan lágrimas de hielo. Me volteo, y la atraigo hacia mí para que se siente sobre mis piernas y la beso. Acaricio su espalda con cariño y la beso con todo el amor que siento por ella... Tierno, desesperado... Para mí no había futuro si ella me hubiera abandonado.

- Aly... No voy a alejarme de ti. No quiero y no puedo...

Recargo mi frente en su hombro.

- Fue raro lo que me hiciste y sí hubo un momento en el que me dolió un poco, pero no voy a reprochártelo porque todo me gustó. No tienes que hacerlo otra vez, pero entiende que no me lastimaste feo.

-Tenía miedo, no quería escuchar que me odiabas o que te irías por hacer algo así. Y sí, me confundió, no lo sé, solo que... fue extraño para mí verte así por lo que había hecho, no creí que... te gustara tanto.

Lo miro y no sé que contestar porque aún sigo confundida.

-No sé si fue malo, solo no lo esperaba, me imagine que te gustaría un poco, y si me entro miedo que ya no quisieras volver a hacer el amor conmigo... tenía miedo que por hacer eso ya no me quisieras más.

Suspiro largo, y sonrió un poco.

-Fui una tonta ¿no?

Le pido algo para comer y me carga a la cocina, me prepara algo muy rico *-* Siempre que cocinaba él me gustaba mucho la comida.

Hablamos, pero me grita y me asusta mucho, nunca antes me había gritado de esa manera, me hago bolita, el nota que me pongo mal porque se disculpa. Solo muevo la cabeza como aceptando su disculpa.

-Lo siento... En realidad no quier que estés nadie más que conmigo pero a veces por algún comentario si he llegado a pensar que no soy lo suficientemente buena para ti.

Dije con miedo en la voz, se sentía muy feo eso. Pero le digo la verdad, lo amo y el toma mi mano, y sonrió un poco al ver ese gesto suyo.

Esta recargado contra la mesa, pongo una mano en su hombro pero termino por abrazarlo, y le susurro de nuevo que lo amo y que quiero que se qeude conmigo, hace un movimiento que no espero, me pasa adelante y termino sentandome en sus piernas, lo miro sorprendida pero me besa, me sobrecoge mucho su beso y le correspondo con todo el amor que le tenía. No te alejes de mí Kiyo.

Acaricio su mejilla cuando me lo confirma, no se alejara de mi ^^

Se recarga en mi hombro y lo escucho, me dice que si le dolió, pero que no melo reprocha porque igual le gusto. Acaricio su cabello y pego mi cabeza a la suya.

-No sé si pueda volver a hacerlo... Y gracias por decirme que no te lastime, es importante para mí escucharlo.

Me separo y levanto su mentón y le doy un piquito. Recargo mi cabeza en su pecho.

Escucho todo lo que me dice... en silencio. No soy capaz de decir nada, siento que lo de esa vez fue una prueba y no la pasé. Estoy triste y defraudado conmigo mismo, pero ya no me puedo odiar más de lo que me odié estando en Japón.

- No fuiste una tonta...

Pero igual me duele...

La llevo cargando a la cocina y le preparo algo y seguimos hablando. Le cuento que acepté ser el yondaime.

Termino por desesperarme y grito y ver su reacción me hace sentir como la peor persona del universo. Me disculpo, pero aún así no creo que haga mucha diferencia.

- Pues estás equivocada Aly... el que no es lo suficientemente bueno soy yo. Mira cómo te puse...

Tomo su mano pero inevitablemente caigo rendido sobre la mesa. Me odio... Me odio porque me gustó algo que no debía gustarme y me odio porque le grité y me odio porque no sé qué he dicho para que ella piense que no es suficiente y me odio porque debí notar muchas más y me odio porque todo esto es mi culpa. Incluso huí...

No la merezco... y le estoy arruinando la vida.

La amo, pero ya no parece suficiente. Se lo demuestro con un beso pero aún las cosas malas siguen ahí presentes.

Confieso que me dolió pero que fue más el que me gustó.

Acaricio su cabello cuando se recarga en mi pecho.

- Aly... ¿en realidad crees que yo te merezco? Porque... no parece que sea así...

No contesto nada cuando dice que no soy una tonta por pensar eso, porque así me siento, no debí pensar eso, fue una tontería y se habían hecho las cosas muy grandes.

Le pido algo para comer y me carga llevándome a la cocina, me prepara algo muy rico, como y luego me levanto a lavar los trastes para ganar tiempo para mí.

Hablamos pero termina gritándome y me asusta demasiado, por un instante mi mente viajo a mi pasado cuando después del grito venían los golpes, regreso a la realidad, Kiyo nunca me haría eso, aún así me da mucho miedo.

Le digo que no creo que sea suficientemete buena para él, pero él me responde que es él quien no es lo suficientemente bueno para mí, por como me puso, solo niego con la cabeza.

Me dice que me ama y me emociona mucho, toma mi mano y yo termino por abrazarlo por la espalda, El me sienta en sus piernas y me besa, un beso que me sobrecoge y el cual tardo en responder pero lo hago con la misma intensidad.

Recargo mi cabeza en su pecho, cierro los ojos cuando comienza acariciar mi cabello. Me sorprende demasiado su pregunta, me separo un poco para verlo a los ojos y acepto con la cabeza.

-No solo lo creo Kiyo, lo sé. Claro que me mereces, no digas cosas feas, yo soy la que... ha cometido muchas tonterías y mi pasado no es precisamente el mejor, pero tu viste algo bueno en mí, y siempre has estado cuidándome.

Lo abrazo fuerte, muy fuerte.

-No digas eso.

Grito... me doy cuenta demasiado tarde de que fue lo peor que pude haber hecho.

- Perdóname...

Pienso que no soy lo suficientemente bueno para Aly, pero ella... sólo niega.

La amo... y se lo digo. Ella me da un semi abrazo y yo la abrazo, la beso y le transmito todo lo que siento. Las palabras me fallan, sólo puedo esperar que mis labios no me fallen.

Aly me transmite también lo que siente por mí... Creo que este es el beso más impactante que nos hemos dado... Tal vez no, pero sí uno de los que han hablado más y mejor que las palabras.

Me abraza y me dice que soy lo suficientemente bueno para ella pero...

- Aly, ¿qué he dicho para que sientas que no eres lo suficientemente buena para mí? No me he dado cuenta... lo lamento.

Me grita y me asusto mucho, me pide perdón y asiento, lo sabía Kiyo no me hubiese golpeado como lo hubiese hecho, Kiyo jamás me levantaría la mano, él era muy bueno conmigo ^^

Me tranquilizo un poco y hablamos, termino por decirle que a veces si he llegado a pensar que no soy suficientemente buena para él, me abraza lo abrazo y escucho su pregunta, Kiyo esta muy triste por eso.

-No han sido muchas veces, pero comentarios como el de hace poco, que tal vez yo no pueda con tu nuevo puesto o que tal vez no pueda con tus defectos y no te quiera así, esos comentarios me lastiman, siento que muero cuando los dices porque siento que no soy suficiente para ti, si lo fuera no lo pensarías.

Lo estrecho fuerte, lo miro a los ojos, cielos cuanto lo amaba.

-Te amo mi vida. Te amo.

Pregunto... no lo soporto y por más que intento saberlo por mí mismo no lo logro. Debo saber...

Me siento tan estúpido...

- Ore wa bakka darou? Soy un tonto... Lo lamento... Es sólo que aún no se me olvida que...

Cielos no puedo decirlo...

- Cómo me viste depués de lo de París... y cómo saliste corriendo cuando te conté por primera vez que soy yakuza. Y... eres la única por la que lo dejaría, por mucho que me costara.

Por mucho que me costara una falange...

Termina por hacerme sonreír...

- Creo que nos pudimos evitar todo esto...

La beso... tierno y cariñoso de nuevo. Me separo y le hablo al oído.

- Aly... déjame hacerte el amor. Necesito sentirte...

Le explico porque me he sentido así, dice que es un tonto y que lo lamenta, pero lo que sigue hace que sienta una punzada en el pecho. Me decía las veces que lo había lastimado, bueno la de Paris cuando menos.

-Lo siento... Pero reaccione asi porque en ese momento si Tenia miedo, pero ya sabes porque.

O al menos una parte.

-Pero se que tu no eres malo y que me amas, te preocupas por mi y tu familia te quiere y eso me da gusto. Nunca te pediría que dejes a tu familia o que dejes de ser como ers porque de eso me enamore, del yakuza que cuida a los demás, que se interesa por sus amigos aunque no lo diga, que esta pendiente de su familia... Del que me ama tanto como yo lo amo a el.

Solo sonrió cuando menciona que lo pudimos evitar.

-Tal vez, pero creo que este tipo de cosas nos hacen crecer y hacen mas fuerte nuestra relación.

Le digo que lo amo y me besa tierno, lo abrazo mientras le correspondo de la misma manera, susurra algo en mi oído que me sorprende y me desconcierta un poco, me separo para verlo a los ojos.

Creí que no querría, no ahora pero me gustaba la idea, yo Tambien necesita sentirlo, necesitaba sentirlo mio y yo suya.

Acaricio su mejilla y asiento lentamente, lo beso entregada, cariñosa, tierna, suya.

La beso... la beso por todas esas cosas tan hermosas que dice de mí. Es de las pocas personas que entiende que yo no le diga a todos que son mis amigos y que sin embargo haga todo por ayudarlos. La beso... soy tuyo Aly.

- Dices cosas muy bonitas... Y sí, entiendo Aly, pero me gustaría que lo superaras y que no te pusieras así cuando pierdo los estribos por tonto, porque yo no soy como ellos. Yo sí sé la diferencia entre violencia y una pelea y no le haría a nadie lo que me hicieron a mí mis padres.

Me dice que me ama y de nuevo la beso... Le pido que me deje hacerle el amor porque mis palabras me han traicionado demasiado y necesito que sepa... que entienda en realidad lo que significa ella para mí.

Acepta... me besa de nuevo y otra vez la cargo de regreso a la habitación. Me siento con ella sobre la cama.

La vez anterior que quise ser súper tierno, me lo pensé tanto que me explotó en la cara. Esta vez no lo pienso. Esta vez sólo soy...

Acaricio su espalda... suave y lento. Acaricio toda su espalda por encima de la blusa y luego me separo de sus labios para acariciar el frente...

Me besa, y le correspondo de la misma manera, soy tuya Kiyo, solo tuya. Amaba tanto a mi esposo, me encantaba estar con él tenerlo cerca me calmaba y no podía estar tanto tiempo lejos de él. No podía.

Sonrió un poco cuando dice que no me debo poner así porque él perdiera los estribos por bobo. Asiento con la cabeza y acaricio su mejilla.

-Me esforzaré por superarlo más rápido.

Dije segura, le digo que lo amo, porque es la verdad, lo amaba tanto, no quería estar más tiempo separada de él. Me pide que hagamos el amor y acepto, necesito sentirlo cerca, necesito sentirlo completamente mío y yo suya.

Me carga y me lleva al cuarto, río bajito cuando me carga y lo abrazo por el cuello. me recuesta en la cama y lo miro sonriendo timidamente, me besa y le correspondo, jadeo un poco al sentir sus caricias en la espalda, yo acaricio su espalda, de arriba abajo, acaricio su cabello y su nuca.

Hacia tiempo que no tocaba sus puntos debiles, acaricio con cariño su nuca y sonrió divertida. El acaricia mi frente, lo miro intensamente a los ojos. Te amo Kiyo, no te alejes.

Nos besamos... Me embarga una necesidad de arreglar lo más que pueda en nuestro matrimonio porque quiero que sea lo más perfecto posible... lo más feliz.

Acaricio su mejilla.

- Si puedo ayudarte, lo haré. Haré cualquier cosa por ti. Ve a terapia si lo necesitas o no sé... Lo que te haga bien.

Aly me ama... yo la amo... Le pido que me deje hacerle el amor porque siento que los dos lo necesitamos.

La cargo hasta el cuarto... Nos sentamos en la cama y comenzo a acariciarla. Y ella a mí. Siento sus manos sobre mi espalda y jadeo un poco cuando acaricia mi nuca.

Ante esa mirada, sonrío y la beso... La recuesto en la cama y bajo mis besos por su cuello... entre sus senos... su estómago... su ombligo y por sus piernas. Todos sobre la ropa. Acaricio sus piernas y subo. Levanto un poco su blusa y acaricio su estómago, deteniéndome en su ombligo.

Le digo que me esforzaré para superar esos fantasmas de mi pasado, acaricia mi mejilla, le sonrió un poco, y le doy un beso en la mejilla.

-Te quiero mucho.

Me pide hacer el amor y aunque me sorprende un poco acepto porque igual quiero sentirlo mío. Me lleva cargando a la cama, me recuesta lo miro sonriendo tímidamente, me besa y le correspondo, acaricio su espalda y su nuca cariñosamente.

El acaricia mi frente, besa mi cuello y suelto un jadeo fuerte, baja por mi pecho y se detiene en mi ombligo, me estremezco, baja por mis piernas, regresa y sube mi blusa para detenerse en mi ombligo, de nuevo me estremezco y gimo bajito.

Con ayuda de mis pies me impulso y me recuesto mejor en la cama, lo miro juguetona, quería ver que más hacia mi esposito ^^

Le sonrío... Pero a mí no me basta con un te quiero.

- Te amo Aly...

Una vez en la cama la beso y la acaricio... Me tomo mi tiempo y hago las cosas lento y con sentimiento. Poco a poco... grabando de nuevo en mi memoria el cuerpo de la persona más importante en mi vida.

No puedo evitarlo y acaricio dos veces su ombligo. Sé que le gusta tanto como a mí el que acaricie mi nuca.

Ya que se pone dócil, continuaré. Lentamente levanto su blusa y beso su estómago, su ombligo y lo poco que su brassiere me permite. Levanto sus brazos, uno por uno y también los beso desde las manos hasta el hombro y le quito la blusa. La arrojo por ahí y beso sus labios mientras acaricio sus piernas.

Doy un beso en su estómago y tras acariciar un poco más sus piernas voy bajando su pantalón poco a poco. Beso cada trozo de piel que dejo al descubierto hasta llegar a sus pies y quitarlo por completo.

Le digo que lo quiero y me responde que me ama *-* Sonrió mucho, acaricio su cabello.

Me carga hasta nuestro cuarto, en nuestra cama, cielos cuanto había extrañado estar así con él, la casa no es lo mismo sin él. Me acaricia recorriendo todo mi cuerpo, deteniendose en mi ombligo.

Me estremezco y gimo cuando acaricia mi punto débil, eso merma mi voluntad pero la verdad desde que entro lo he querido tener cerca.

Levanta mis brazos y los besa, me quita la blusa también y me sonrojo un poco, Besa mi estomago y acaricia cada parte de mí, me gustan sus caricias y besa mis piernas conforme me quita el pantalón.

Le sonrió traviesa, me levanto un poco y lo atraigo a mí rodeando su cuello con mis manos, lo beso tierno en los labios.

-Te amo.

Cargo a Aly hasta nuestra habitación y la dejo en ropa interior... me tomo mi tiempo y la lleno de besos y caricias. Quiero que me perdone, aunque no me lo diga. Y quiero esto justo de este modo. La necesito así...

Ella me atrae a su cuerpo y me besa. Sin palabras, le pido que me perdone por ser tan imperfecto... pero le prometo ser mejor, motivado por el amor que le tengo y el amor que ella me tiene a mí.

Acaricio su cabello y sonrío... Me muerdo el labio y derramo un par de lágrimas. La abrazo... Necesitaba escucharlo...

La siento y yo me hinco así, sin soltarla. Acaricio su espalda y su cabello, controlando mi llanto. Me separo y beso su frente.

- Hontou? ¿De verdad aún me amas? ¿Pese a todo?