Sala del trono

-Yo solo digo lo que voy a hacer, no pretendo eliminar mi querido clan, lo unico que pido es que por una vez en tu vida no seas tan mezquino y si realmente lo vas a matar, diselo a ella, o que te crees? que no se va a dar cuenta????-Dije riendome.-Creo que la subestimas y Chelsea no es tonta.-Le mire.-Solo la quieres a tu lado para utilizarla...o para algo mas????-Le pregunte curioso.

Frunci el ceño

-Yo me hare cargo de Chelsea mientras lo supera...-Dije convencida

-Los que necesita es un hombre que la comprenda y la quiera.-sentencie mirando a Renata.-Eres su amiga, y se que la conoces y la quieres ayudar, pero yo tengo amigos, no se, podemos hablar con ellos, tal vez Chels no estara tan sola.-Dije mire a Sele.-Tu me apoyas verdad? Si no le damos un niño, demosle un hombre.-Dije riendome.

Entré al castillo de los Vulturi con mucha facilidad, dando un par de cantos e hipnotizando a algunos guardias fue sencillo llegar a la gran sala. Ya no me interesaba el resto del mundo, estaba aburrida de todo, no me ocasionaba miedo o inquietud la muerte, seguramente sería mejor que esta maldita eternidad, no tenía nada que perder, así que quería dedicar tiempo a algo más fructífero.
Entré con precaución por la gran puerta que daba a la sala y miré a mi alrededor esperando respuesta por parte de alguno de los que estaban en el lugar.

Mire hacia la chica que acababa de entrar

-y tu eres?-Pregunte con un toque de irritacion en mi voz

Miré a la chica que me hablaba con diversión, las presentaciones siempre me divertían, cuando todavía nadie conoce a nadie, y todos desconfían. - La señorita aquí presente se llama Pink Moore, y usted mademoiselle? - sonreí cortesmente.

- Aro Vulturi, tantos años tuvieron que pasar para que te conozca.. - lo miré como un niño mira su programa de tv favorito - es sencillo distraer a los guardias, piensan que nadie se atrevería a entrar estando ellos en la puerta, así que no se preocupan demasiado en vigilar - sonreí entretenida, quería que descubriera el mismo cual es mi don.

Sonreí al notar la confianza que tenía en su gente. - Tengo entendido que puedes conocer toda una historia con un sólo toque, sin una palabra.. - las palabras podían esconder alteraciones de la verdad, su don no permitía ese engaño.

- Me encantaría - pronuncié sin el entusiasmo que esa expresión debería llevar, en realidad no me importaba que conociera mi vida, un vampiro tan experimentado seguramente vio existencias mucho peores a la mía.. eso esperaba. Me acerqué un poco y extendí mi mano, no sabía si causaba dolor o algo por lo cual se hubiera mostrado extrañado por mi actitud, pero el dolor era una sensación constante en mi, ya no importaba.

Miré a la tal Pink con el ceño fruncido...
y esta?? me pregunté mientras me movía al lado de Aro.

Miré a la chica que se posicionó junto a Aro, se veía tan jóven.. Detrás de cada uno de nosotros se escondían historias, horrorosas generalmente, me preguntaba cual sería la suya para haberse transformado a tan temprana edad. Pero ahora le tocaba el turno a mi historia, volví la vista a Aro, esperando a que hiciera lo suyo.

Me di la vuelta y me encontre con la chica que acababa de entrar mientras hablaba con Aro, movi la cabeza negativamente y sali de mi escondite:
-Aro, me voy a consolar a Chelsea, tal vez necesite ayuda de alguien que realmente la quiere a su lado, Renata vienes conmigo?-dije mirandola.

Volví a desviar la vista hasta un chico que era muy parecido a la anterior y parecía de la misma edad, seguramente eran hermanos. Negó con la cabeza, me pregunté si era por mi, y realmente yo no hacía juego con ellos. Mi campera y falda de cuero no combinaban con la ropa elegante y formal, también un tanto aburrida, que ellos vestían, reí ante la imagen desacorde y, nuevamente, volví la vista a Aro, que estaba muy solicitado.

Asenti rapidamente con la cabeza

-Vamos...-Dije guiandole hasta la puerta-Aro...-hice una leve inclinacion de cabeza y sali de la sala

La que llamaban Renata salió y reconocí a la que estaba en la discoteca de Forks cantando la canción estúpida. Sonreí, no sabía que era una Vulturi, al final estan por todos lados.. Volví a Aro, esperaba que ya no hubiera más interrupciones, si fuera humana mi brazo estaría cansado de esperar.. o no, espera, si fuera humana mi brazo ya no sería más que cenizas, reí por lo bajo, que bueno hubiera sido tener un final así, pero la vida no es buena ni justa.

No hice comentarios acerca de su reflexión sobre mi, en realidad era muy acertada. Busqué en mi mente el verdadero motivo por el que estaba aquí. - Estoy aburrida de todo, quiero formar parte de la guardia. - pronuncié con firmeza y seguridad. Nada que ganar, nada que perder...

Reí ante la reacción de la chica. Canté muy por lo bajo y le di una órden mental para que le dijera a Aro: " Si, vamos, déjala entrar en la guardia Aro! " Me reí por lo disparatado que sonó y esperé una respuesta de Aro.